Comencemos por establecer en qué consiste una evidencia. El diccionario de la Real Academia de la lengua Española la define como: “Prueba determinante en un proceso”. Precisamente, con respecto a la hipótesis, la evidencia constituye una prueba que juega un rol determinate dentro del proceso investigativo.
Para nuestro amigo Sherlock Holmes, las evidencias son el fundamento de la investigación: “Watson, no hay que suponer si no tenemos evidencia.”. Para recogerlas utiliza una lupa y un metro como herramientas básicas. Las hipótesis que él establece siempre deben concordar con la evidencia, de lo contrario dichas hipótesis son falsas, y debe formular nuevas proposiciones que coincidan con los datos recolectados.
CRITERIOS DE SELECCIÓN DE HERRAMIENTAS
Es importante tener encuenta algunos criterios de selección de técnicas y herramientas de recolección de datos, como los que tenemos a continuación:
- Los datos obtenidos al usar técnica conforman una respuesta directa a la pregunta, o sólo proporcionan una plataforma para hacer una valoración cualitativa o una apreciación cuantitaiva.
- El nivel de confiabilidad de la información que obtenemos: de quién provino, qué tan precisa es, etc.
- La eficacia económica de la técnica (relación entre el trabajo, los costos y el valor de la información obtenida).
- La viabilidad de la aplicación de la técnica (si contamos con la actitud y los medios necesarios para aplicar dicha técnica).
- La complementariedad de la técnica con las demás que hemos escogido (si completa y verifica datos obtenidos por medio de otras técnicas).
- La influencia de la técnica en el objeto de estudio (la técnica no debe afectar o influir en el objeto de investigación).
FUENTES DE INFORMACIÓN
Existen basicamente dos tipos de orígenes para la información:
- Fuentes Primarias: cuando obtenemos la información directamente de la observación del objeto de estudio.
- Fuentes Secundarias: cuando conseguimos la información indirectamente a través de documentos; libros, historia médica, expedientes académicos, estadísticas previas, datos epidemiológicos, etc.
A continuación veamos algunas de las técnicas de recolección de evidencias más utilizadas.
INVESTIGACIÓN DE CAMPO
Es la que efectuamos directamente en el entorno donde se presenta el fenómeno a estudiar. Entre las herramientas y técnicas que respaldan este tipo de investigación se encuentran:
- El cuestionario.
- La entrevista.
- La encuesta.
- La observación.
- La experimentación.
Toma tus herramientas y comienza a recopilar evidencias.
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