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Hay situaciones en la vida que, aunque sabemos que se van a presentar, no nos preocupamos por prever. En este caso estamos desperdiciando la oportunidad de prepararnos para obtener los mejores resultados en una situación determinada.
¡No improvises! Prepárate
Supongamos que necesitamos salir y vemos el cielo lleno de nubes oscuras, conociendo este hecho podemos deducir que hay una gran posibilidad de lluvia. Ante esta situación algunas personas terminarán mojadas y hasta resfriadas por no prepararse para la lluvia, otras más previsivas, sabrán que deben cargar un paraguas y un impermeable y no se verán afectados ante un diluvio anunciado.
En el ámbito académico ocurre algo similar. Por ejemplo, si queremos ingresar a una universidad pública o privada y sabemos que dicha institución aplica un examen de admisión, lo que debemos hacer es conocer la prueba, la forma en que ésta pregunta y la forma de resolverla. Para ello podemos investigar por nuestra cuenta o incluso algo mejor, prepararnos con un experto para de esta forma asegurar excelentes resultados.
¿Prefieres un resfriado o prefieres prepararte?
¡No improvises! Prepárate
